A partir de
aquí rizamos un poco el rizo y añadimos una parte que tampoco es original, pero
que me pareció muy sugerente cuando supe de ella. Cuando consideramos el
Universo tenemos que hacerlo teniendo en cuenta que no solo es espacio sino
espacio-tiempo lo que entra en juego. Así, lo expresado en la entrada anterior
nos hace considerar al espacio-tiempo en conjunto como cerrado pero sin bordes.
Entonces, ¿cuáles son las consecuencias de este nuevo concepto? Pues muchas y
muy diversas. Intentaré simplificarlo en la medida de mis posibilidades…
La parte más
obvia es la de diseccionar una vez más el espacio-tiempo y ver uno de sus
componentes por separado. Como ya hemos visto antes las componentes espaciales,
sin considerar el tiempo, ahora le toca a este pobrecito al que habitualmente
tratamos discriminatoriamente como “esa dimensión rarita”, perdón, “diferente”: el tiempo.
De nuevo, si estamos viajando por esta dimensión sin desviarnos (sea lo que sea
lo que significa esto) al cabo de un tiempo (¡ups!, creo que no debería usar
este término) volveríamos al punto de partida.
Ahora
cualquier incauto que cometiera el error de leer estas líneas y se atreviera a
reflexionar sobre el tema podría preguntarse: “Entonces, ¿todo se volvería a
repetir una y otra vez indefinidamente?” Pues no necesariamente. Me explico.
Como he dicho, esta sería la situación si no nos desviamos. Pero al igual que
en el espacio podemos seguir distintas trayectorias combinando las distintas
dimensiones, puede pasar lo mismo cuando añadimos a la “hermanita pobre de las
dimensiones”. Dependiendo de nuestro “historial” de sucesos (tomando este
término como se define en la Relatividad Especial) podemos tener un Universo
con las condiciones que hemos puesto al principio (cerrado y sin bordes) pero sin
necesidad de repeticiones o ciclos idénticos. De todas formas, no creo que si
miramos con lupa, o sea a escala cuántica, el Principio de incertidumbre nos
permitiera tal situación.
Me temo que
no ha quedado demasiado clara mi exposición, así que en el próximo capítulo
daré más detalles sobre el tiempo cerrado sin bordes.
From here we split hairs a little and we add a concept which is not original, but that seemed very suggestive to me when I first knew about it. When we consider the Universe we must do it taking into account not only space but space-time as a whole. So, as I expressed in the previous post we are going to consider space-time as closed but with no edges. Then, what are the consequences of this new concept? There are many and very varied. I will try to simplify it as best as I can...
The most obvious is to dissect again space-time and see one of its components separately. As we have previously seen the spatial components, without considering time, now it's the turn for this poor guy that we usually treat as ‘that weird dimension’, sorry, 'different': time. Again, if we are traveling through this dimension without changing course (whatever that is what this means) after a while (of course a very, very long ‘while’) we would return to the starting point.
Now any unwary person that could make the mistake of reading these lines and dared to ponder about the subject might ask: "Then, would everything be repeated again and again indefinitely?" Well, not necessarily. As I have told, this would be the situation if we don’t change course. But, as in space we can follow different trajectories combining different dimensions, the same thing happens when we add the "dimensions poor sister ". Depending on our history of events (taking this term as is defined in Special Relativity) we can have a Universe with the conditions we have exposed at the beginning (closed and without edges) but without repetitions or identical cycles. Anyway, I don’t think that, if we look at it with a magnifying glass, i.e. at quantum scale, the Uncertainty Principle would allow us such a situation.
I’m afraid my point of view isn’t clear enough so far, so in the next chapter I’ll give more details about the time closed without edges.
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